Hace unos días un par de amigas me enviaron un par de fotos de sus bidés adaptados cómo mini-lavabos perfectos para fomentar la autonomía de nuestrxs monetes. Enseguida me resigné…quitamos el bidé casi al momento de entrar a vivir en esta casa pensando que no lo íbamos a utilizar jamás. Una pena, ahora podría haberle dado un muy buen uso. Si tienes bidé en un ratito puedes tenerlo adaptado al tamaño de tu peque.
Más tarde en Pinterest me topé con un DIY de pequeños fregaderos para los niñxs y me acordé de ese pequeño rincón que nos quedaba ‘vacío’ en el baño…podía intentar conseguir los materiales para hacer un mini-lavabo.
El gigante sueco y escoger las piezas adecuadas hizo el resto. Rebuscamos en nuestro trastero pero no encontramos demasiado que nos sirviese, pero muchos de los materiales puedes tenerlos en casa y darles una segunda vida.
Lo único que necesitas es:
– Un pequeño espacio disponible en el baño (la mesa mide 36cm x 36cm no hace falta mucho espacio)
– Una mesa de unos 45cm de altura aproximadamente. Mesilla de noche, mesa auxiliar, pequeña estantería…
– Espejo. Nosotros elegimos por uno con un sistema de ventosa para evitar taladrar el azulejo.
– Colgadores. También optamos por unos autoadhesivos.
– Cuenco. La ‘pica’ de nuestro lavabo.
– Salvamanteles o hule y bayeta. Para colocar debajo del cuenco y proteger la superficie del mueble si ésta no está preparada para aguantar la humedad.
– Jarra de plástico. Con la que coger agua del grifo de la bañera y llenar el cuenco.
– Vaso para cepillo/pasta de dientes, jabonera, toalla pequeña, cepillo de uñas y cepillo del pelo para que tenga todo lo relacionado con su higiene personal a su alcance.
Nosotrxs hemos establecido una rutina con pasos a seguir para que coja el hábito, en breve pueda hacerlo de forma totalmente autónoma y manteniendo cierto orden, una especie de ritual, necesario, por la falta de grifo y para establecer una forma lógica para él. Y, le encanta!, tener que recordar los pasos a seguir en cada momento y darle un uso exclusivo de lavabo (para jugar con agua y barreños tiene otro espacio) lo respeta y empieza ya a ir sólo a hacerlo. Los pasos de nuestro ‘ritual’ son:
1. Con la jarra coge agua del grifo de la bañera y rellena la ‘pica’ del lavabo. Dejamos la jarra en su sitio.
2. Se echa jabón en las manos, se las lava junto a la cara en la ‘pica’ y se las seca.
3. Preparamos el vaso para los dientes con un poco de agua limpia del grifo. Prepara su cepillo con un poquito de dentífrico y utiliza el agua del vaso para mojarlo un poco y enjuagarse la boca que escupe en la ‘pica’. Y secamos.
4. Tiramos el agua de la ‘pica’ a la bañera y volvemos a dejarlo en su sitio.
Me encanta observar la atención que le pone y lo concentrado que está en cada uno de los pasos, aunque hasta ahora tenía un escalón para llegar al lavabo normal, es mucho más autónomo haciéndolo de esta forma y le encanta. Os animo a probar, por muy poquito podéis tener vuestro lavabo ‘adaptado’.
Y si habéis conservado vuestro bidé y queréis darle más vidilla, aquí os dejamos una de las transformaciones ‘De bidé a mini-lavabo’.
¡Si te animas a hacerlo, nos encantaría verlo!
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Q mono!! Mi tía ya lo hizo con mis primos, toda una visionaria en su época jajja. Yo le lavo las manitas ahí para evitar q al pobre se le salgan las tripas por la nariz cuando lo alzo al lavabo! Lo único es q o tengo la puerta cerrada o la llave de paso cortada xq claro, le ecanta!!
jejeje es que es una muy buena idea lo del bidé 😀 es una solución estupenda de mini-lavabo, con los riesgos de ‘riada’ que ello conlleva jeje
Ay porfavor!!! Es ideal, lo voy a copiar tal cual jajajaj
Podrías decirme donde encontrar el cuenco?
Muchas gracias
Hola! El cuenco es de Ikea 😉
Hola!
Me gustaría saber donde podría conseguir una «pica» que haga de lavabo como el que le tienes puesto.
Me parece una idea genial y sencilla para fomentar la autonomía en el baño.
Muchas gracias por el post, aunque sea de hace tiempo me parece muy útil.