6 bols (cuencos) de madera con los colores del arco iris acompañado de 36 bellotas en los mismos colores. Se trata de un material para juego ‘abierto‘. Con multitud de posibilidades: apilar, agrupar, clasificar, contar, ordenar, esconder, etc. Cuantos más usos tiene un material más calidad ofrece al juego. Solos o con otros elementos, los cuencos y las bellotas pueden ser compañeros de aventuras. En los cuencos podemos agrupar todo tipo de elementos que encontremos en el bosque o cosas insólitas que se quedaron olvidadas por los rincones de la casa. Así aparece el juego con piezas sueltas, piezas que se han perdido y encuentran su camino. Un material que brilla no por sus colores si no por su calidez y naturalidad de sus elementos y sus formas redondeadas.
El orden lógico nos dice que las bellotas de un mismo color van juntas en el cuenco correspondiente, también podemos escribir series: rojo, verde, amarillo, rojo, verde, amarillo y a todo esto se le añaden las pinzas de madera que proporcionan al juego precisión y coordinación viso-manual. Por si pareciera poco, mirando más allá, el amarillo con el rojo y el naranja crean un trío perfecto.
Las bellotas tienen una característica espectacular, su manera de girar, giran en círculo. Quizás es un buen momento para investigar sobre las formas y la geometría. También invitan a ser utilizadas como peonza.
Muchas posibilidades de juego: juego simbólico (un gran manjar y como complemento de una cocinita), agrupar todas las bellotas para experimentar la cantidad, intentar meter todas las que puedan en un solo bol…
Los cuencos acogen y contienen las bellotas, en ellos no pueden salir rodando, se vuelven dóciles y tranquilas. Un cuenco sirve como tapa, para hacer desaparecer la bellota/s que hay dentro de otro. Aparecer y desaparecer en la infancia representa la autoafirmación y la construcción del yo. Si algo no se ve quiere decir que deja de existir; la angustia de la desaparición forma parte del proceso de afirmación y de existencia del niño, con el reencuentro invade la alegría y la ilusión. Los cuencos con las bellotas ayudan al desarrollo del estar y no estar. Además de favorecer el llenar y vaciar, actividad muy importante a estas edades.
Medidas: cuencos 5’5 cm de diámetro y bellotas 3cm
Juguete producido según procesos tradicionales y con materiales de proximidad. Cada pieza está acabada a mano y eso hace que cada una sea única. Los colores y su aspecto puede tener ligeros cambios, igual que la vida misma, igual que nosotros.
Mantén las piezas en un lugar seco. Limpiar con un trapo húmedo si es necesario.
Material afín a la pedagogía Waldorf y Reggio Emilia. Realizado de forma artesanal en España.
Se acompaña de una bolsa de tela en la que guardar el material y facilitar así el transporte.
Este artículo cumple con la normativa de seguridad EN71
Edad recomendada: +3 años.
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